Constelaciones familiares

             

 Constelando a mi familia.

Si miro a mi familia, a ese grupo al que pertenezco y que siento como una unidad, puedo reconocer la importancia que tiene cada persona perteneciente al grupo. Cada uno de ellos, ocupa un lugar o espacio determinado, de unos me siento más próxima que de otros, a algunos los quiero, a otros no tanto,a otros los admiro. Pero cuando pienso en mi familia están todos cada uno de ellos es una parte importante e imprescindible para el sistema, cada quién tiene un rol y una jerarquía que da identidad al grupo de pertenencia.

Cuando excluimos a alguien,cuando ocupamos el sitio de otro, cuando un hijo se sacrifica por el padre, el grupo se resiente,este hecho interviene en nuestras vidas produciendo un desajuste emocional. Bert Hellinger, habla de los "ordenes del amor"y dice:

 "El amor ciego sin conocimiento, ignora los ordenes y, en consecuencia, nos hace errar en nuestro camino". 

Muchos de nuestros problemas, vienen de ese desorden no consciente y, cuando constelamos a nuestra familia el orden se clarifica y nos permite visualizar cual es nuestra implicación. 

En el ámbito de las terapias humanistas se ha introducido cada vez más el concepto de las "CONSTELACIONES FAMILIARES", un trabajo que incluye al sistema familiar como un aspecto importante para trabajar los problemas que implican lo relacional.Como nos vinculamos con los otros es un reflejo de los vínculos primarios familiares. Las constelaciones familiares es una herramienta que en pocos movimientos ayuda a desentrañar los problemas y sufrimiento que nos impiden avanzar en cualquier faceta de nuestra vida. En la "CONSTELACIÓN" se nos muestra una solución.

En mi experiencia personal, como en lo profesional, esta visión sistémica, es un aporte valioso para curar el sufrimiento innecesario que nos causa estar ciegos a la realidad familiar.

Amar ciegamente, es amar dolorosamente...

  

Llevo una venda en los ojos,
como pintan a la fe,
 no hoy dolor como esta gloria,
 de estar queriendo sin ver,
 Mi corazón no me engaña,
 y a tu caridad se entrega ,
 duerme tranquilo se entraña,
 que te estoy queriendo a ciegas.

 Estrofa, de la canción "A CIEGAS" de Miguel Poveda.